FESTIVAL 50 HORAS
Un festival para la vieja y la nueva escuela
Sandiego vibró con su Festival 50 Horas: tres días de arte, descuentos increíbles, música y ciudad bajo un mismo cielo
El corazón de Medellín volvió a latir con fuerza durante el Festival 50 Horas Sandiego, una celebración que reunió a más de 150 mil personas entre el 19 y el 21 de septiembre.
Durante tres días, el centro comercial se transformó en un gran escenario donde más de 100 artistas compartieron su talento.
La apertura fue un verdadero viaje por el tiempo y la memoria musical de la ciudad. Puerto Candelaria encendió la noche con una puesta en escena que recorrió los ritmos que han marcado la historia de Medellín desde los años 70, década en la que nació Sandiego, hasta la actualidad. Y cuando el cielo se iluminó encendimos nuestra nueva imagen revelando la nueva piel de Sandiego y presentando nuestra obra musical.
“Sandiego es un espacio de tradición que ha sabido evolucionar sin perder su esencia. Hoy somos mucho más que un lugar de compras: somos un punto de encuentro cultural, un espacio donde la ciudad se expresa y se celebra”, expresó Alexandra Molina, gerente del Centro Comercial Sandiego.
El festival fue un homenaje a la diversidad artística y al talento local. Por los distintos escenarios pasaron jóvenes del Medellín Music Lab, artistas callejeros y propuestas de Altavoz, demostrando que la cultura florece cuando se abren espacios para todos. A esto se sumaron los sonidos y recuerdos de lugares icónicos como El Tíbiri, el Bar Málaga y La Pascasia, que llevaron su esencia al corazón del centro comercial.
Cada rincón de Sandiego vibró con expresiones artísticas, presentaciones de baile, shows de circo, deporte, video conciertos con lo mejor de los años 80 y 90, y una fiesta del vinilo que reunió a coleccionistas y amantes del sonido análogo. Todo acompañado por descuentos especiales en más de 230 tiendas y un ambiente de celebración que se extendió hasta la medianoche.
Un festival donde todo Medellín en encuentro bajo nuestros cielos abiertos. Una fiesta involvidable para la vieja y la nueva escuela.